domingo, 17 de julio de 2011

Nunca piensas que te pueda pasar a tí.

Piensas cómo será. Le das vueltas una y otra vez, alterando la situación y el escenario un poco en cada ocasión, pero en el fondo no crees que te valla a pasar nunca, por que siempre es a otro a quien le sucede, no a ti.
Piensas: que pase lo que tenga que pasar. Creer en que lo que pase puede ser bueno y no tan bueno. Puede servir de consuelo cuando nos cuesta asimilar o dar explicación a un suceso. Pero también puede desposeernos por completo de toda voluntad, pues nos exime de responsabilidad. Si todo sale a pedir de boca, entonces el empeño para conseguirlo habrá sido inútil por que lo que fuera tenía que pasar de todas formas, con o sin nuestra intervención. Ahora trato de decidir si tengo Fe en mi o en el Destino.



2 comentarios:

  1. buena entrada^^
    hola guapa!acabo d entrar en mi pagina de tuenti y he visto que me dejaste el link de aqui jeje!
    te sigo, un saludo! y a seguir actualizando :D

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas gracias!
    Eso haré, un abrazo :)

    ResponderEliminar