Piensas: que pase lo que tenga que pasar. Creer en que lo que pase puede ser bueno y no tan bueno. Puede servir de consuelo cuando nos cuesta asimilar o dar explicación a un suceso. Pero también puede desposeernos por completo de toda voluntad, pues nos exime de responsabilidad. Si todo sale a pedir de boca, entonces el empeño para conseguirlo habrá sido inútil por que lo que fuera tenía que pasar de todas formas, con o sin nuestra intervención. Ahora trato de decidir si tengo Fe en mi o en el Destino.
buena entrada^^
ResponderEliminarhola guapa!acabo d entrar en mi pagina de tuenti y he visto que me dejaste el link de aqui jeje!
te sigo, un saludo! y a seguir actualizando :D
¡Muchas gracias!
ResponderEliminarEso haré, un abrazo :)